Cómo intentamos convencer a los jóvenes de Elche de que no se emborracharan en las fiestas de la ciudad
«Certeza de muerte, mínima esperanza de éxito…¿A qué esperamos?» – Gimli, hijo de Gloin. El Señor de los Anillos
Estábamos tan tranquilamente en la oficina, con las cosillas de siempre: que si un logo por aquí, un catálogo por allá, unos displays en Adwords…Todo estaba iba bien, nada enturbiaba nuestra serenidad y además las vacaciones de agosto estaban muy cerca…
Fue entonces cuando recibimos la llamada del Ayuntamiento de Elche. Necesitaban una idea original para una campaña durante las fiestas de la ciudad. Genial, nos dijimos, porque nos encanta estrujarnos el coco para definir proyectos creativos y mucho más si tienen que ver con el jolgorio.
Lo que no sabíamos es que el Ayuntamiento nos estaba requiriendo para una misión ardua, complicada, heroica: teníamos que hacer algo para convencer a los jóvenes de Elche del consumo responsable de alcohol durante las fiestas. Casi nada.
Pero como somos valientes publicistas, forjados en las más duras condiciones y valientes creativos, cogimos todas nuestras armas y nos pusimos a trabajar en ello. Teníamos claro que nuestra misión no podía ser hacer apología de la sobriedad. También queríamos huir de los típicos mensajes preventivos y apocalípticos del tipo: «si bebes JäggerMaister quedarás estéril» y demás cosas así. Eso no funciona. Sabíamos que no conseguiríamos nada lanzando advertencias a la gente que no bebiera durante las fiestas de la ciudad.
Nos dirigíamos a los jóvenes, así que lo que hicimos fue buscar un mensaje divertido, que no castigara el hecho de beber si no que premiara a los valientes que superaran la tentación y el exceso. Buscamos un incentivo, algo que animara a los chavales a dejar la botella a un lado y moderar su consumo…¿Y qué es lo mejor para captar la atención de la gente? ALGO GRATIS. ALGO GRATIS QUE ADEMÁS SE PUEDA COMER…
El plan ya estaba urdido, regalaríamos perritos calientes a todos los jóvenes que no fueran borrachos. El popular resopón corría a cuenta del Ayuntamiento para todos aquellos que no superaran la tasa máxima de alcohol.
Para promocionar la campaña, recurrimos a la jerga ilicitana y establecimos el mensaje «Aixó ho pague jo» como eje central de la acción. Además, creamos una mascota la mar de hipster y pusimos una Food Truck súper chula que fue el centro neurálgico y el lugar donde la gente recogía su merecido resopón.
Salchi: nuestra mascota la mar de molona
Durante los días previos a la noche de La Roá, nuestros promotores recorrieron las calles de la ciudad repartiendo flyers y hablándole a la gente de nuestra acción y de lo ricas que estarían las salchichas. B| Aunque la tarea no era fácil y los riesgos no eran evidentes, en la madrugada del 13 y 14 de agosto se realizaron pruebas de alcoholemia entre todo aquel que quiso participar y conseguimos que nuestra foodtruck repartiera más de 300 perritos calientes a todos los que consiguieron no rebasar la tasa máxima de alcoholemia en estos días de fiesta.
La acción fue un éxito, la disfrutamos un montón y, lo más importante, la disfrutó la gente. El street marketing es la caña: es asequible, genera notoriedad y conecta directamente con el público. Si quieres que montemos algo parecido para tu empresa o institución, no dudes en contactar con nosotros. 😉
PD: A pesar de que muchos lo intentaron, nadie logró capturar en su Pokédex a nuestra mascota Salchi. Ahora goza de un merecido retiro en una playa paradisíaca libre de freidoras y cazadores Pokémon.
