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Chequia. A propósito del naming.

 En Actualidad, Branding, Marketing

Hace unas semanas la República Checa decidió cambiar el nombre del país optando por una versión abreviada del mismo: Chequia. El motivo principal del cambio es una razón técnica: que resulta más operativo usar una sola palabra. Un nombre corto ofrece más flexibilidad que la fórmula anterior y permite comunicar de manera más atractiva el país en el extranjero.

Aunque parezca un caso raro, no es así. El nombre oficial de otros países como Francia es la “República Francesa”, el de Rusia es la “Federación Rusa” o, por ejemplo, sus vecinos eslovacos, más hábiles ellos, que desde su independencia emplean la versión corta: “Eslovaquia”.

Los checos, que se han tomado en serio el tema, saben que tienen que comercializar su producto (su país, vamos) en todo el mundo y para ello han adaptado el nombre “Césko” a todos los idiomas oficiales de las Naciones Unidas. De este modo, lo que llamaremos Chequia en los países hispanohablantes, será Czechia en inglés, Tschechien en alemán o Tchéquie en francés.

En Goliat hemos decidido aprovechar que el Moldava pasa por Praga para hablar un poquito de una técnica llamada Naming, el arte de nombrar productos, marcas o servicios.

Todos tenemos presente lo complicado que es nombrar algo, sin ir más lejos, la decisión de poner un nombre a un hijo es un proceso bastante entretenido… ¿No te parece? 😉

Refiriéndonos al ámbito del branding, el nombre está en lo alto de la pirámide de significados que conforman una identidad y debe ser capaz de construir marca pero, sobre todo, debe ser diferente y específico.

Llegados a este punto, quizás te encuentres en el proceso de crear una marca, lo mejor es que contrates a unos profesionales (incluso a nosotros) que se encarguen de realizar el proceso, pero si quieres tomar el toro por los cuernos sigue estos simples pasos.

 

  1) Analiza 

Debes comenzar con una reflexión, recopila toda la información que te sea precisa para conocer a fondo la categoría del producto, servicio o negocio.

 

  2) Conceptualiza

 Con los resultados que surjan de nuestro análisis previo, propuesta de valor y posicionamiento, seleccionaremos los territorios conceptuales que van a guiar la creación de nuestro nombre.

 

3) Crea 

A partir de ahora pasamos a la fase de producción. Realizaremos una lista con TODAS las palabras que se nos ocurran y que pueden aportar algo.

No buscamos el nombre final (quizás esté, pero no es el objetivo) buscamos campos semánticos, conceptos, prefijos, sufijos, sonidos, juegos de palabras, que nos lleven a la selección final.

Algunas pistas:

-Busca palabras que destaquen la ventaja competitiva de tu producto

-Explota el campo semántico de tu producto o servicio

-Nombres de personas (reales, ficticios o inventados)

-La mitología es un buen nicho de nombres.

-Juega con la nomenclatura de la flora y la fauna

 

 

 4) Juega

Con toda la lista de palabras recopilada en la fase anterior debes jugar. Mezcla palabras, intercambia sufijos, une idiomas, modifica la ortografía, combina sonidos.

Prueba con esto:

-Modifica la grafía para adaptarla al sonido

-Usa acrónimos y siglas.

-Inventa neologismos.

-Usa la retórica (repeticiones, elipsis, onomatopeyas)

 

  5) Filtra

Llega la hora de seleccionar. De entre todos los nombres surgidos selecciona los nombres que suenen mejor, que sean memorables, diferenciales, agradables y que encajen con la propuesta de valor.

 

6) Investiga

Con tu lista de nombres viables haz un pequeño trabajo de campo, consistente en estudiar su viabilidad. Pásate por la web de la OEPM para conocer la disponiblidad de tus nombres dentro de la categoría de producto en la que se va a registrar. Tras este paso, comprueba la disponibilidad del dominio web y de las principales redes sociales.

 

   7) Selecciona

Tras la fase anterior habrás descartado algunas opciones, seguramente tus nombres preferidos. Te recomendamos quedarte entre 3 y 5 opciones y hacer un pretest entre tus más allegados. Simplemente presenta los nombres escritos con una tipografía neutra y en un papel en blanco. En una hoja aparte presenta una pequeña explicación del mismo.

 

Que gane el mejor.

Pd. Una pinta de cerveza en Praga cuesta un euro. Toma propuesta de valor.

 

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