BRANDING – La faceta de tu empresa que marca la diferencia

Es muy habitual pensar en un logo cuando hablamos de «marcas» o «branding», pero la cosa tiene mucha más miga de lo que pueda parecer en un principio. ¿Verdad que no es solo el logo lo que te gusta de una marca? ¿Verdad que es algo más, algo que a veces es difícil de definir? Te vamos a explicar qué es ese «noséque» que se te mete en el cuerpo cuando ves el logo de Adidas, Starbucks o Zara.

¿Qué es el branding?

El branding es el proceso de construcción de una marca, implica acciones relacionadas con el propósito, los valores y el posicionamiento de esta.

Cuando hablamos del diseño del branding, hablamos de los elementos que pretenden construir, diseñar y definir una marca, ofreciendo una propuesta innovadora que destaque frente a la competencia.

El branding sirve para generar vínculos y relaciones con los consumidores a largo plazo. Los clientes están dispuestos a elegir una marca por la conexión que mantengan con ella o lo que esta represente para ellos, aunque lo que ofrece suponga una mayor cantidad de dinero. El branding permite crear una relación en la que el cliente se mantiene fiel a la marca.

Las marcas son algo más que un producto, un logotipo o un nombre, son algo intangible, un concepto que no podemos tocar, pero con valor.

Cuando hablamos de branding, debemos tener claro lo siguiente: la marca debe crear vínculos con el cliente. El producto o servicio hará que llegue hasta nosotros, pero el branding hará que se quede a largo plazo.

El branding además de ser la faceta de tu empresa que marca la diferencia entre la competencia, te distingue, logra convencer al público de que tu marca es la que resolverá sus necesidades.

Ya no se ofrecen productos o servicios sin más, sino que se vinculan a experiencias. El branding enfoca a objetivos como son mantenerse siempre informado y con la innovación necesaria, esta hará que como marca te propongas  metas y tomes las decisiones adecuadas. Y por último, el marketing, que surge de la marca y su público.

Un ejemplo actual

El ejemplo más clásico de branding arraigado es Coca Cola. No se puede hablar de branding sin pensar en Coca Cola. La marca ha conseguido distinguirse en el mercado, ya no ofrece simplemente una bebida gaseosa, sino que proporciona una experiencia. Asocias Coca Cola a un determinado momento en tu cabeza, lo vinculas a la felicidad o a los buenos momentos. Se crea un universo que hace que elijas su marca frente a la competencia. Esta se representa a sí misma como el motor de las conexiones entre personas, como «la chispa de la vida».

En el último año la marca ha llevado a cabo un cambio en el branding, incluye variedades de su producto bajo una única marca, una imagen. Por tanto, sabemos que en Coca Cola saben que el branding es la faceta de tu empresa que te diferencia, y se esfuerzan en demostrarlo.

Coca cola eligió el rojo como color corporativo por las connotaciones de este, como son la pasión y el deseo. Y su eslogan ha ido variando a lo largo de los años hasta el último, que salió en 2011: «la vida empieza aquí».